Consejos para cuidar de tu Mitsubishi

¿A quién no le gusta que su Mitsubishi esté deslumbrante y en un estado perfecto? En el día a día hay numerosas pequeñas acciones que puedes llevar a cabo para conseguir que siempre esté impresionante, como revisar los niveles de líquidos o la presión de los neumáticos.
- Conduce con seguridad a la vez que ahorras combustible
Es conveniente comprobar mensualmente la presión de los neumáticos, no solo son un elemento esencial en tu seguridad, sino que también favorece al medio ambiente y consigues economizar combustible. Unos neumáticos con una presión incorrecta se gastan más rápidamente. Si es insuficiente se desgastará la zona cercana a los flancos del neumático mientras que si es excesiva será la zona central la más perjudicada.
- Mantener la limpieza
ASX, Outlander, L200… tengas el modelo que tengas, Mitsubishi sobresale por su potente capacidad para atravesar con soltura por esos terrenos más complicados, ¡no hay más que echar un vistazo a las victorias de los modelos Mitsubishi rally París Dakar para tener una prueba contundente de ello! No obstante, al hacerlo es un blanco fácil para ensuciarse con barro, resina de árboles… lo que puede ocasionar daños en la pintura y, para evitarlo, hay que limpiarlos lo antes posible.
- Control de los niveles de líquidos
Los coches requieren líquidos para funcionar en condiciones: El aceite de motor, el aceite de transmisión, el líquido de frenos y el refrigerante tienen que verificarse y mantenerse con regularidad.
Aceite de motor: Su misión es proteger las partes móviles del propulsor ante el sobrecalentamiento y el desgaste mediante la reducción de la fricción interna. Esto se posible con una capa de aceite entre todas las piezas del motor. Además, permite limpiar el motor y protegerlo de la corrosión.
Líquido de transmisión: Su fin es garantizar la creación de un vínculo entre el motor y la transmisión. Lubrica las partes móviles en la caja de cambios.
Líquido de refrigeración: Se emplea para mantener el motor a una temperatura adecuada. Se encarga de transportar el calor desde el motor al radiador, donde se enfría.
Líquido de dirección: Facilita la maniobra del coche gracias a una bomba hidráulica que te permite girar el volante
El líquido de frenos: Transmite la fuerza del frenado desde el pedal correspondiente al sistema de frenado. Esta acción genera mucho calor, de manera este líquido necesita un elevado punto de ebullición para conseguir ser eficaz.
Liquido del parabrisas: Es bastante importante tener siempre suficiente líquido de limpieza en el coche, sobre todo cuando conducimos durante condiciones climáticas severas.
Está en tu mano cuidar tu Mitsubishi como se merece, pero, ya lo sabes, si tienes cualquier duda o necesitas consultar a un profesional, ¡aquí nos tienes a tu disposición! Nos apasiona brindarte el mejor servicio y contamos con los mejores equipos técnicos para mantener tu vehículo como se merece.